lunes, 2 de noviembre de 2009

Huir


Hoy quisiera huir, pero no sé a dónde.

Entonces me quedo quieta, paralizada,

aún sintiendo unas irrefrenables ganas de huir

del afuera violento, intratable, mentiroso y repugnante.

Huir a donde el miedo no me alcance,

a donde la violencia no sea una costumbre,

a donde la desfachatez no se premie,

a donde no se cercenen las libertades.

Huir de los bárbaros y de la barbarie.

Huir a donde la estupidez no sea un dogma.

Huir quisiera, pero ¿a dónde?

20 comentarios:

Malena dijo...

Mi querida Carmen: A veces , depende del momento y de la situación, nos entran unas ganas irreprimibles de huir, a donde sea pero lejos, muy lejos. El problema es el que tú dices...¿a dónde? Puede ser difícil porque los problemas nos acompañan como amigos íntimos.

¿Sabes? cuando alguna vez he querido huir para evadirme, el lugar mejor es el mar. Te sientas frente a él y dejas volar tus pensamientos. Dejas un vacío para que el sonido de las olas del mar entre y acaricie tu mente y vuelves renovada por completo.

Espero que tu poema sea pura ficción y si no, aquí tienes a una amiga aunque sea virtual para escucharte.

Mil besos y mil rosas.

Alma naif dijo...

Coincido con Male en muchas cosas... muchas veces oimos que las personas para huir de sus problemas dicen me voy, necesito hacer un viaje... creo que con o sin viaje en nuestra mochila seguimos llevando los problemas... Un simple lugar tranquilo, estara bien para encontrarte!!!
Besos cielo, llenos de luz para ti!!!

Carmen Graña Barreiro dijo...

Querida Malena:
Es como tú dices, depende del momento y de la situación en que una se encuentre. En estos momentos yo quisiera huir, y el disparador es la violencia social que me rodea, y que en estos días me tocó de cerca. Sin embargo, ya lo sé (porque hice la experiencia) que si marcho extrañaré lo que dejo atrás: casi toda mi familia, mi amor, mis afectos, la mayor parte de mi vida. Y querré volver.
Siempre estoy queriendo estar donde no estoy. ¿Un capricho? No. Es que cuando el alma está dividida en dos (en mi caso por un océano) es casi imposible que encuentre la paz y la armonía. En cualquiera de las dos orillas, siempre se está mirando hacia atrás.
Gracias por escucharme, aunque sea a la distancia.
Una cosecha de abrazos

Carmen Graña Barreiro dijo...

Querida Sol:
tienes razón: no vale de nada huir si antes no vaciamos nuestra mochila. El caso es que al estar llena de afectos, de amor y de recuerdos, lejos de vaciarla cargamos con ella a donde vayamos, hasta que necesitamos las presencias y debemos volver. Como dice una amiga mía: es lo que hay.
Besotes mil, y gracias por seguir a Amorina.

Julia dijo...

"Huir a donde el miedo no me alcance,

a donde la violencia no sea una costumbre,

...
a donde no se cercenen las libertades.

Huir de los bárbaros y de la barbarie."

Decime cuál es el camino que hay que tomar para huir de todo esto...

Besosss.

Jesús Arroyo dijo...

Hola Carmen:
¿Me permites?
Quisiera irme contigo a ese lugar en el que la violencia no sea costumbre, de cuanquier tipo, incluida la voz violenta.
Besos.

fonsilleda dijo...

Me iría contigo si supieras a dónde.
De todas maneras, si lo piensas, hay que quedarse para ser distinto, para luchar contra lo que haya que sea menester, para vivir y enseñar a vivir. Incluso, si me apuras, para no instalarnos en la comodidad del no saber...
¡Buen grito!
Bicos.

P.D., Sé que voy atrasada, estos días he estado "desencontrada", pero me pondré al día, lo sabes ¿verdad?
Más biquiños.

Carmen Graña Barreiro dijo...

A Julia:
Ojalá lo supiera querida amiga. De todas maneras, nunca hay que perder las esperanzas.
Una cosecha de abrazos


A Jesús:
Me sería muy grata tu compañía para disfrutar de ese lugar al que casi todos aspiramos encontrar.
Un beso y el mejor de mis abrazos


A Fonsilleda:
Tienes razón en eso de que hay que quedarse para ser distinto, lo que sucede es que es muy díficil cuando el cansancio moral te abate.
Mil biquiños para ti

PD: Sé que estás ahí. Tómate tu tiempo, el que necesites, para ti

TORO SALVAJE dijo...

Creo que eso lo hemos sentido muchos, pero me temo que no hay tierra prometida ni paraíso en la tierra donde seres bondadosos nos acojan.
No queda otra que caminar entre bárbaros y estupideces intentando no vomitar.

Besos.

Isabel Barceló Chico dijo...

A tu escritura, querida amiga. Ahí es casi el único lugar donde los demás no mandan, donde somos nosotras mismas las dueñas de nuestras palabras. Ahí nadie ni nada nos puede herir. Un abrazo muy fuerte.

Carmen Graña Barreiro dijo...

Bienvenido Toro Salvaje, gracias por pasar por aquí y dejar tan acertadas palabras.
Una cosecha de abrazos

Carmen Graña Barreiro dijo...

Querida Isabel, es cierto, en la escritura se puede encontrar ese rincón apacible que tanto se necesita.
Una gran cosecha de abrazos

Raúl dijo...

La pregunta del millón: ¿a dónde? En cuanto descubras el lugar, avisa.

JAUD dijo...

Creo que esta dentro. Y cuando lo habitas, vuelves la vista fuera y alli esta ese lugar que querias, no hay bárbaros, ni estupideces, todo es una armonica trama del mundo que aspirabas, del que formas parte, y ya no huyes, porque no hace daño, ya no lo juzgas, porque aunque no lo creas, marcha como debiera. Lo mas terrible que nos pasa a veces, es querer huir de uno mismo. Gracias por pasearte tan cordial por mi blog. Igualmente celebro el comienzo de este compartir. Un abrazo

TORO SALVAJE dijo...

Gracias a ti por ser tan educada.

Más besos.

Nalda dijo...

Yo también prefiero huir a través de las palabras, que te llevan donde tú quieres.Ni más ni menos. Y eso es maravilloso.

Un abrazo

La abuela frescotona dijo...

querida coterranea, siento tu pena... este gobierno nos esta exterminando, te abrazo querida Camen

Chousa da Alcandra dijo...

...cando saibas dese sitio avísame,por favor. So é por se un día teño ganas de fuxir...


Bicos dende a Chousa

bixen dijo...

Huye de pensar en huir, y cuando lo consigas, si quieres huye.
Te lo digo por experiencia: hui en la distancia, y huyo recordarlo.

xenevra dijo...

algunas veces el problema no es adónde, sino de dónde...

Me ha encantado tú manera de ir desgranando la huída, que no es huída sino parada contra un fuera violento lleno de barbarie. Esa huida que remata en pregunta cuando apenas no se ha "desparalizado"

Gotas de lluvia

Incontables gotas de lluvia deciden morir en mi ventana. Se estrellan con furia para luego resbalar en un largo dejarse ir.   Cal...