domingo, 23 de febrero de 2014

Una mujer... con etiqueta



Ahí está ella, lo más campante con la etiqueta de la blusa colgando en la espalda, como diciendo: ¿ven?, estoy de estreno.
Tuve intenciones de hablarle pero no me animé, pues con ella había un grupo de personas (convenientemente ocultadas en la foto) y me costaba entender que ninguna de ellas se hubiera dado cuenta del peculiar artilugio que adornaba la espalda de su compañera de mesa.
Era difícil no sonreír. Tal vez la señora estaba cansada de que le preguntaran cuánto le había costado tan hermosa prenda o dónde la había comprado.
Pues ahí lo tienen… Lean y no me molesten más.
¡Guapa! Yo te reivindico, anónima mujer. Antes de que la pandilla de prejuiciosos que andan/andamos por el mundo te etiqueten, gánales de mano, cuélgate tu propia etiqueta y mándalos a tomar… lo que tengan ganas.

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