Odio las alergias que no saben explicarse por sí mismas. Bueno, en realidad odio las alergias en general. Con cada cambio estacional las alergias se apoderan de mí con saña desproporcionada. Y cada año que pasa parece ser peor.
El caso es que compañeros circunstanciales, amigos, vecinos y hasta familia no dejan de hacer elucubraciones antojadizas sobre mi estado de toses, estornudos y ojos picosos.
“¡Vaya resfriado que tienes!” No es resfriado, es una alergia estacional.
“Yo que tú iría al médico, porque nunca se sabe, hay muchos virus dando vueltas por ahí…”. Ya fui, y no tengo ningún virus, es alergia.
“Yo (uno de tantos “yoes”) estuve con un estado así y resulta que el médico me trató como si fuera la gripe A, por la dudas”. No es mi caso, estoy con un estado alérgico, y tu médico es un animal.
“Si es alergia, supongo que YA sabrás a qué”. Desde luego: soy alérgica a la gente entrometida y estúpida que no escucha al otro sino que lo interpreta y luego saca sus propias conclusiones… estúpidas.
Seguramente para el día del amigo recibiré un saludo menos, pero siento una intensa alergia a los sabelotodo, esos seres de dos patas e igual número de neuronas que cualquiera sea el tema del que se esté hablando, siempre tienen una respuesta a mano, y lo que es peor, sin que nadie se la pida.
Ahora que lo pienso, quizás los culpables de mis alergias no sean solo el polvo doméstico, ácaros, polen, etc. También tengo alergia a los que elevaron la estupidez a dogma, a los que no saben abrazar con el corazón, a los animales enjaulados, a las mujeres que se ponen dos globos por tetas para subir la autoestima (?????), a los hombres que se nos sientan al lado en el autobús y abren las piernas como si tuvieran “algo” tan importante en la entrepierna que les impide juntarlas, a los que en la fila de lo que sea se nos pegan a la espalda hasta sentir su respiración en la nuca, a los que se les “escapa” el final de una película cuando tú aún no la has visto, al aborregamiento de las masas, a los violentos que generan violencia, a las presidentas que siguen usando el apellido del marido, y al árbol que se enmarca en mi ventana, que aún no se enteró que ya llegó el otoño. A estas alturas, el año pasado estaba desnudándose con elegante sobriedad, dejando en la acera una hermosa alfombra de hojas doradas. Anda algo despistadillo el pobre, y no es para menos con los 33 grados de temperatura en pleno abril.
Es que haciendo referencia a mi Perfil, en estos momentos me toca estar en Argentina, luchando con mis alergias estacionales, emocionales y canallas.
14 comentarios:
Te entiendo bien.
Yo cada vez tengo más alergias.
Tendría que salir a la calle con un palo.
Besos.
A pesr de tus alergias que lamento en serio, me has hecho sonreir por esas otras que no te importaría "no sufrir" sino tener con placer.
Creo que yo me uniría al deseo de padecer esas mismas, a las que seguiramente añadiría, por poco que pensara, alguna otra.
Biquiños guapa y que se te pasen pronto.
Y, es cierto, los árboles, algunas plantas, a veces se equivocan.
Hola Carmiña,hoy me puse al dia con tu blog,espero que esa alergia te dejara ya de una vez. Ademas me encantaron las otras notas.
Felices Pascuas y nos veremos.
Fabuloso, amiga mía, como todo lo tuyo.
Felicitaciones!!!.
Felices Pascuas
Que las alergias no detengan tu pluma, Carmen.
Hasta la próxima!
Un bicazo
Jajaja, sei de que falas. Non o vivo en carne propia...ou si. Boeno á miña nena pásalle cada primaveira, e tamén temos que "soportar" con estoicismo o recurrente comentario " a esa nena deberíades mirarlle eso dos ollos"...
Paciencia.
E, por suposto, un bicazo sin temor a contaxios
Creo que eso de las alergias es un término que se inventaron los médicos para soltarlo cuando no saben que diagnosticar.
Lo que hay son momientos en los que algo del cuerpo no funciona y listo. Hay que curarlo y nada mas.
Yo tengo parte de una pierna escayolada, yno me dijeron que era una alergia a las caidas,
Asi que lenvanta el ánimo, date un paseo por Recoleta, almuierza una buena comida en alguno de los restaurantes de ese lugar. En s tiempos habia uno vienes sensacional y a su lado el Gato Dumas. Y no tengas alergia a los alimentos, pues son magnificos.
Levanta el espíritu con mi abrazo
HOLA CARMEN:
YO TAMBIÉN TENGO ALERGIAS QUE ME CAUSAN MORRIÑAS, PERO POR SUERTE, VOY A IR AL TEATRO A VER TU OBRA.
SOLO EL ARTE ME CALMA MIS ALERGIAS Y ME ALEGRA PORQUE SEGÚN MI ANALISTA ALERGIA VIENE DE FALTA DE ALEGRÍA.
TE QUIERO MUCHO Y SI DIOS QUIERE TE VERÉ EL 10 DE ABRIL.
ELENA
No me extraña que estés tan hecha polvo, porque tienes alergia a casi todo lo que abunda en el planeta... Cuídate mucho, carmen, y hazte resistente, porque es más fácil dejar de estornudar que limpiar el mundo de tanto impresentable. Besitos, guapa.
¡Seguro que una y mil veces te dicen " qué resfriado tienes" porque no escuchan! de nada sirve que digas " es alergia.. Comparto algunos odios contigo, de los muchos que señalas. No te diré cuales pero me has hecho sonreír. Bella metáfora de tu árbol despistado y quitándose la ropa...
Un beso
No te arriendo las ganancias. Eso de las alergias, afean la más bonita de las primaveras.
Mi querida Carmen: Creo que yo también tengo alergia a todo lo que has dicho y a unas cuantas cosas más, lo malo es que no hay vacunas para curarse de este tipo de alergias.Si te enteras de algún remedio, avísame.
Mil besos y mil rosas.
Jodidas alergias...
Saludos y un abrazo enorme.
Também eu sofro com as alergias sazonais. Às vezes é só o nariz, mas outras também febre e dor de cabeça.A propósito deste assunto, lei-a o meu artigo «Febre e dor de cabeça»
um bejo
Diamantino
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