lunes, 20 de abril de 2015

Mis ánimas


Mis ánimas me acompañan allí donde vaya. Ellas son la sombra de mi sombra.
Ánimas tan imperturbables, tan dueñas de sí mismas y de mí.
A veces aparecen desvelando mi sueño, traviesas, obstinadas. Otras, lloran conmigo, o por mí, cuando el desencanto me araña la piel.
Algunas de mis ánimas tienen el perfume de la infancia, tan lejano y cercano a la vez. Vuelven, siempre vuelven para que no olvide aquellos tiempos en que el mundo era un lugar tan pequeño que solo llegaba hasta donde alcanzaba la mirada.
Mis ánimas también fueron desencanto, soledad y olvido que nunca se olvida. Ánimas de los sueños que imaginé y ánimas de los sueños que otros soñaron para mí.
Son mis ánimas. A algunas las abrazo y a otras las repudio, pero no se van. Y está bien que así sea porque ellas, mis ánimas, son las luces y las sombras de mi vida y están ahí para recordármelo.

Gotas de lluvia

Incontables gotas de lluvia deciden morir en mi ventana. Se estrellan con furia para luego resbalar en un largo dejarse ir.   Cal...