Me gusta este 2013 recién estrenado.
Más allá de quienes gobiernen el país donde estoy o donde quisiera estar, me gusta este año 2013.
Me gusta más allá de los pesimistas de siempre y de los optimistas sin convicción.
Más allá de las malas noticias que arrasan con las buenas.
Más allá de las almas que solo destilan desencanto y frustración.
Más allá de la máscara trágica e hipócrita tras la cual se esconde la mitad del mundo para no ver el sufrimiento de la otra mitad.
Más allá de la gente que vive sin vivir y que no sabe emocionarse. Sin emoción somos mentira.
Es un año para tirarse sin paracaídas al abismo de los sentimientos. Para dar abrazos a traición. Para amar y dejarse amar en medio de la guerra cotidiana.
Por eso, y mucho más, me gusta el 2013, sí señor...
Es un año donde siento que mis sueños y yo nos encontraremos definitivamente para fundirnos en un abrazo interminable.